La Corte Suprema ha determinado que, bajo las leyes de migración, las personas indocumentadas que busquen cancelar una orden deportación serán responsables de presentar la evidencia sobre su elegibilidad. Esta decisión afectaria a aquellos inmigrantes indocumentados que no cuentan con los recursos para contratar abogados privados que defiendan sus casos, así como a aquellos que han sido condenados por delitos menores.