La reforma permitiría a inmigrantes indocumentados que llegaron antes del 2015 a Estados Unidos a solicitar una Green Card, pero deberán demostrar “buen carácter moral”, es decir, no haber cometido delitos.
La reforma a esta ley creada en 1929 también permitiría actualizar anualmente la cifra de personas beneficiadas, una vez que cumplan al menos siete años viviendo en el país.