La Administración del presidente Joe Biden ha anunciado un cambio en su política de inmigración al ordenar la “construcción expedita” de una barrera fronteriza en el sur de Texas, incluyendo zonas de muro, mediante la dispensa de la aplicación de 26 leyes federales. El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, justificó esta medida debido a la “necesidad imperiosa e inmediata de construir barreras y caminos físicos en la frontera de Estados Unidos para prevenir ingresos ilícitos”.
El proyecto se llevará a cabo en el condado Starr, Texas, y forma parte de un sector de la Patrulla Fronteriza que ha experimentado un alto flujo de ingresos ilegales, con aproximadamente 245,000 casos reportados durante el actual ejercicio fiscal en el sector de Rio Grande Valley. Esta decisión se sustenta en fondos asignados por el Congreso en 2019 para la construcción de barreras fronterizas en esta región y busca evitar demoras relacionadas con revisiones y demandas por violación de leyes ambientales.