La Corte Suprema inicia la revisión de las prioridades de deportación del gobierno de Joe Biden, enfocadas en aquellos extranjeros que han cometido crímenes y constituyen una amenaza para la seguridad pública, fronteriza y nacional de Estados Unidos.
En julio, el máximo tribunal de justicia no le permitió a la administración Biden implementar el nuevo protocolo anunciado a finales de septiembre del año pasado, pero la decisión fue congelada a nivel nacional hasta que los magistrados revisaran la política. Una decisión final de la Corte Suprema demorará hasta el verano del 2023.