Médicos Sin Fronteras denunció cómo miles de personas están viviendo en campamentos improvisados en las calles porque los albergues están rebasados en ciudades y pueblos mexicanos como Reynosa, Matamoros y Ciudad de México lo que ellos catalogan como una Crisis Humanitaria y esto debido a la aplicación del Titulo 42.
La organización estimó que hay 18,000 inmigrantes a la deriva tan sólo entre los que han quedado en la frontera noreste de México por las políticas migratorias inhumanas de Estados Unidos y el gobierno mexicano.