La Ley SB 1718 en Florida, que comenzó a regir el 1 de julio, ha generado temor entre la población migrante indocumentada a acudir a servicios médicos debido a la obligación de revelar su estatus migratorio. Esta norma requiere que hospitales y servicios de emergencia pregunten a los pacientes sobre su situación migratoria. Aunque se asegura que esta información no afectará la atención médica ni se informará a las autoridades de inmigración, el temor persiste, lo que complica la atención médica, especialmente en situaciones de emergencia. La ley enfrenta una demanda en una corte federal en Florida y ha generado preocupación en la comunidad migrante. Organizaciones como el Proyecto de Salud de Mujeres Rurales brindan asesoramiento médico y asistencia jurídica para ayudar a las personas a comprender sus derechos y superar sus temores.