En una jornada que marcó un hito en el ámbito migratorio de los Estados Unidos, el viernes 27 de octubre se llevó a cabo la audiencia final del juicio que decide el destino del programa de parole humanitario, el cual beneficia a 30,000 personas mensualmente, provenientes de cuatro nacionalidades distintas.
El pasado viernes marcó la fecha límite para que las partes interesadas en la demanda presentaran sus argumentos legales, respaldando sus respectivas posturas en este caso que ha generado un debate apasionado en todo el país. Aunque aún no se conoce la fecha exacta en la cual el juez emitirá su veredicto final, las expectativas apuntan a que la decisión final se revele en el transcurso del próximo mes de noviembre.
Los estados demandantes, en un esfuerzo por frenar el programa hasta que el juez dicte su fallo, han expresado sus preocupaciones y argumentos legales en un intento por modificar el destino del programa de parole. Entre los principales argumentos se incluye la alegación de que la implementación del programa incumple con la ley de procedimientos administrativos al no haber seguido un periodo de aviso y comentarios por parte del público. Además, se alega que esta medida se considera arbitraria y caprichosa, y que excede la autoridad que poseen bajo el código de inmigración para emitir parole.
Esta audiencia crucial ha estado bajo la lupa, ya que la decisión del juez no solo podría afectar el futuro del programa de parole humanitario sino también tener un impacto directo en las vidas de miles de personas que buscan asilo y refugio en los Estados Unidos.